Vestigios arqueológicos en el subsuelo del Museo Carmen Thyssen
Varias campañas de excavación arqueológica, que se vienen realizando desde 2005 en los solares que ocupa hoy el Museo Carmen Thyssen Málaga, han sacado a la luz unos interesantes vestigios de época romana, cuya extensión y estado de conservación han permitido documentar en este lugar una ocupación ininterrumpida desde finales del siglo I d. C. hasta mediados del V.
En el espacio estudiado hubo una villa suburbana, situada extramuros al noroeste de la urbe romana de Malaca, en una zona industrial dedicada a la producción de conservas de pescado. Contaba con un área doméstica y residencial, una industrial (una almadraba o factoría de salazones), e incluso parece que una comercial (una tienda de conservas). El conjunto estuvo en uso hasta comienzos del siglo III (almadraba) y mediados del IV (área doméstica), abandonándose por entonces. Sin embargo, en la transición al siglo V, este suburbio de la ciudad, en la margen izquierda del arroyo del Calvario (desaparecido, coincidía aproximadamente con la actual calle Granada) vivió una época de revitalización industrial en la producción de conservas de pescado, construyéndose en el mismo lugar un nuevo edificio, suntuoso y de calidad, también con zonas habitacionales y de producción de conservas de pescado, en el que se utilizaron algunas partes de la edificación anterior, y del que se han identificado varias estancias y dos baterías de piletas de la factoría.
En época bizantina, el complejo quedó nuevamente abandonado y arruinado, constatándose la existencia en su lugar de una necrópolis.
Entre los restos más destacados aquí localizados se encuentra una fuente monumental (de finales del s. I y en uso hasta mediados del V), quizá un ninfeo, en el patio interior del edificio doméstico primitivo, decorada con las pinturas murales más antiguas de las conservadas en Málaga, de peces de colores sobre un fondo negro. Se trata de un complejo hidráulico para el abastecimiento de aguas en la zona residencial de la villa, pero también debió de cumplir una función de ostentación social para su propietario, como lo revelan su monumentalidad y su decoración pictórica.
Otros elementos localizados que testimonian los usos domésticos e industriales de la villa son mosaicos geométricos decorativos en estancias habitacionales, parte de una escultura de bronce, piezas de cerámica de diversas épocas y monedas, todo ello señales de la vida cotidiana de este lugar.
Asimismo, se han podido atestiguar diversos sistemas constructivos romanos, así como el pragmatismo en la distribución de los espacios, característico de esta arquitectura.