Paisaje de Hernani
Darío de Regoyos y Valdés

Paisaje de Hernani

c. 1900
  • Óleo sobre lienzo

    50 x 61 cm

    CTB.1995.28

  • © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga

Paisaje de Hernani representa una vista panorámica parcial de Hernani. A la derecha de ella, sin pintar, quedaría la parte monumental de la ciudad. En primer plano, a la izquierda, se puede ver el puente viejo y detrás el monte Adarra, sobre el cual quedan todavía restos de nieve, que indican que la obra fue llevada a cabo en la estación invernal.

Se muestra aquí el Regoyos definitivo, que recopila todo su saber hacer en una vista invernal, donde la luz del sol del atardecer está perfectamente recogida en los edificios y en las sombras arrojadas y propias que caracterizan tantas obras de este artista. También, como es tradicional en él, la figura humana forma parte inseparable del paisaje, pero en esta ocasión, además de como sucede en las escenas de la serie de La España negra, sólo son mujeres las que aparecen en el cuadro, generalmente trabajando. Regoyos siempre representaba en sus obras a la mujer vasca como una mujer trabajadora y frecuentemente solitaria.

En la composición de esta pintura, ejecutada desde una cierta altura sobre el nivel del suelo, las líneas horizontales son las que sirven para distribuir el espacio pictórico; también las líneas diagonales ayudan en la composición. La profundidad del paisaje la logra Regoyos graduando los tonos malvas, marrones y verdes, logrando una impresión perfecta de la luz y del paisaje, completada con un cielo cargado de pequeños cúmulos que filtran la luz solar sobre los montes, consiguiendo así una impresión perfecta del momento que representa.

Se desconoce si esta obra fue expuesta en vida del artista, lo cual, además, no parece probable, ya que no figura en el bastidor el título de la obra, tal como era habitual cuando se exhibían sus pinturas fuera de España. Tampoco hay etiquetas con numeraciones o datos que lo atestigüen, por lo que es posible que nada más ser pintada pasara a manos de algún amigo de Regoyos, y más tarde al Salón Delclaux, donde fue adquirida el 28 de enero de 1920 por su anterior propietario, según consta en la factura de compra.

Juan San Nicolás