Artistas

Gustavo Bacarisas

Gibraltar, 1872 - Sevilla, 1971

  • Feria

    s.f.

Gustavo Carlos Bacarisas Podestá nace en Gibraltar, en el seno de una familia numerosa de la cual es el mayor de tres hermanos. Sus padres, Gabriel y Adela, son también gibraltareños, dedicándose el padre al oficio de pintor, lo cual probablemente tendrá consecuencias para su futura carrera. Su infancia y primera formación son inglesas, recibiendo clases en los Hermanos Cristianos Irlandeses.

En 1892, a la edad de veinticinco años, Bacarisas marcha a Roma con el objeto de ampliar estudios en la Escuela Libre de la Academia de Bellas Artes, institución en la que tiene como compañeros a Eduardo Chicharro, Álvarez Sotomayor y Nicanor Piñole, entre otros. Durante su estancia en Italia, que se prolonga hasta 1906, Bacarisas recorre el país y realiza los primeros viajes a París y Londres, ciudades que a partir del primer lustro del siglo XX se convierten en su residencia de forma alternativa; así en la capital inglesa será invitado por la Art Society para exponer en el salón anual de la Royal Academy. En esos años toma contacto con distintos artistas, entre ellos, Whistler, que en esa época vive en París.

En 1910 viaja a Buenos Aires invitado por la Galería Philipon estableciendo amistad con varios artistas. De ese año es el retrato del arquitecto Martín S. Noel. Bacarisas es nombrado profesor en la Academia de Bellas Artes, labor docente que no le impide sin embargo trabajar en su pintura, así como trasladarse a los Estados Unidos donde expone en distintas ciudades como Nueva York y Filadelfia.

En 1913 Bacarisas llega a Sevilla recibiendo pronto encargos gracias a la familia Laffite, propietaria de la fábrica de cerámica «Los Remedios», que incluso le proporciona un estudio para trabajar en los diseños de bocetos para murales cerámicos; labor ésta que cultivará gran parte de su vida. En 1915 acude a la Exposición Nacional de Madrid y hacia 1918 ingresa como miembro de la sección de Bellas Artes del Ateneo de Sevilla. Viaja por Andalucía, permaneciendo un tiempo en la ciudad de Granada. En 1921 expone en Madrid, y aparece mencionado en el prólogo del catálogo por José Ortega y Gasset.

Años más tarde marcha a Estocolmo como decorador y diseñador del vestuario para la ópera Carmen (en esta estancia en Suecia conoce a la que será su mujer, Elsa). Repetirá esa faceta como decorador y escenógrafo para la obra Coppelia, dirigida por Charles Cocharan en el Trocadero londinense, y el Amor brujo de Falla, dirigido por Antonio Mercé para su representación en la Ópera de París en 1928. Fundamentales fueron los trabajos y participación en la Feria Iberoamericana de Sevilla celebrada en 1929, para la que efectuará los decorados del Pabellón Real y los de Argentina, así como el cartel oficial del certamen. Residente en Sevilla, vive de cerca la proclamación de la República. En esos años realiza numerosos viajes por toda España, sobre todo por Castilla, sin olvidar sus desplazamientos a la sierra onubense, concretamente a las localidades de Aracena y Alhajar.

Al estallar la Guerra Civil Bacarisas y su mujer son evacuados a Francia dada su condición de ingleses, para después trasladarse a Gibraltar. En 1945 regresa a Sevilla de forma definitiva sin renunciar a realizar largos viajes. En 1961 es nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, cinco años más tarde el Ateneo de Sevilla le otorga la medalla de oro. Bacarisas fallece a la edad de noventa y nueve años en su casa sevillana.

Fernando Martín Martín