Artistas

Eduardo Sánchez Solá

Madrid, 1869 - Granada, 1949

  • Pareja galante en la fuente

    s.f.

Ubicado en la escuela granadina aunque nacido en Madrid el 25 de junio de 1869. Discípulo de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado y de los pintores Alejandro Ferrant Fischermans y el más modesto Luis Taberner Montalvo (de éste, en sus obras de arte decorativo presentadas a las Nacionales de Bellas Artes), a su vez será él también docente en la Escuela de Artes y Oficios de Granada. Se le clasifica como pintor de escenas de género, retratos y animales (son citadas y reproducidas sus pinturas un tanto dulzonas de cachorros de gatos), acuarelista, dibujante e ilustrador. En lo que se refiere a las escenas de género, Sánchez Solá quedó consagrado como «el pintor de los monaguillos» desde que se le presentara (Gaya Nuño) como el representante por antonomasia de «tan imbécil género» propio del prosaísmo de la restauración alfonsina («la mediocridad de los años de Cánovas y Sagasta»), que rebajaba la pintura de carácter religioso hasta el nivel de los monaguillos, o sea, que se descendía desde el Pantocrátor de San Clemente de Tahull hasta unos críos de sotana roja cuyas travesuras conmovían a todo buen corazón sensible. El «furor» que hizo tal «Monaguillismo con mayúscula» justifica, en escultura, a los monaguillos de Manuel Fuxá y de Mariano Benlliure, réplica de los muchos pintados por José Gallegos Arnosa, por Oliver Aznar, por Joaquín Sorolla (El resbalón del monaguillo, de 1892) y por tantos otros. A tal extremo de éxito llegaría el género –sigue anotando Gaya Nuño– que no lo rehusó un joven pintor entonces de quince años (1896) llamado Picasso, siendo testimonio de ello su Monaguillo de la barcelonesa colección Sala (trasladada posteriormente al Museo de Monserrat), «notable por tratarse de un incunable picassiano, no por otra razón».

Escenas de género son también Recreo (óleo/lienzo, Bonhams, 23/III/2004, lote n.o 92), Travesura (óleo/lienzo de 94,6 x 121,9 cm, firmado, Waddington’s, subasta de 16/VI/2003, lote n.o 353), jocoso asunto en el que una de las componentes de un alegre grupo de muchachas situadas en el estudio del pintor le pinta bigotes al retrato femenino de una de las propias jóvenes, tema éste no tan infrecuente en ese tipo de pintura, que gusta de bromas así, al modo de la reproducida por ejemplo en la obra de Raimundo de Madrazo y Garreta Travesuras de la modelo (1885) de la propia Colección Carmen Thyssen-Bornemisza; bien es cierto que en el caso de Madrazo, cuya modelo es –cómo no– Aline Masson, ésta lo que hace es pintar como monigote en el lienzo de sobre el caballete que le reproduce a ella misma, el rostro del pintor –ausente de la escena aunque parezca dirigirle la mirada la protagonista– acentuando bigotes y perilla. Otras obras de género de Sánchez Solá son Preparándose para las fallas (c. 1920, óleo/lienzo de 58 x 98 cm, Madrid, Durán, 19/XII/2006) que viene comentada en la página web de la Fundación María José Jove, colección de arte; Escena familiar en un cocina campesina (óleo/lienzo, Palais Dorotheum de Viena, 15/X/2008, lote n.o 533, y Sala Nagel de Stuttgart, 23/II/2011, lote n.o 867); El trofeo (óleo/lienzo de 95 x 151,5 cm, firmado y fechado en 1927, Christie’s de Londres, 29/XI/2001, lote n.o 153) representando a un grupo de pilluelos en el que tres de ellos miran asombrados lo conseguido por un cuarto, un nido con crías de pájaros, o una pintura que se recoge como Sin título, pero que representa una escena de reposo femenino con cuatro muchachas sentadas o echadas en el césped de un paisaje campestre dominado por el gran tronco inclinado de un árbol (Madrid, Fernando Durán, 3/VI/2006). Asunto literario por otra parte es Boceto para el cuadro «El beso» de la leyenda de Bécquer (óleo/lienzo, Madrid, Alcalá Subastas, 1/X/2006, lote n.o 31), pero también están las figuras aisladas y de cuerpo entero representando o ejerciendo actividades de carácter costumbrista, siempre con ese sentido monumental de la forma humana que caracteriza al pintor, independientemente de las proporciones del cuadro: así, Mujer con cesto donde, al modo de Goya en obras como La aguadora, El afilador o La fragua (las dos primeras en el Museo de Budapest y la tercera en la neoyorquina colección Frick), la aquí figura femenina ocupa con rotundidad la espacialidad del cuadro; la pierna izquierda elevada por estar apoyada en un escalón superior es rasgo que emparenta a esta Mujer con cesto con otra de Sánchez Solá que pertenece a este subtipo del género y ya citada en la ficha de Pareja galante en la fuente, o sea, la Valenciana regando las flores. Igualmente La Fortuna, esa gitana sentada que reparte las cartas, o la Joven cosiendo (óleo/lienzo, Madrid, Durán, 11/IX/2006, lote n.o 136), retratos como Dama (1895, óleo/lienzo, Madrid, Durán, 28/III/2006, lote n.o 121), bucólicas escenas campestres como Pastor con cabras en un sendero (óleo/lienzo, Madrid, Alcalá Subastas, 1/X/2006, lote n.o 37) o vistas paisajísticas como ese Paisaje meridional (Viena, Palais Dorotheum, 15/II/2011, lote n.o 16) que contiene una bella torre de tipo románico.

A todos estos títulos habría que añadir los que los diccionarios de pintores suelen recoger como de Sánchez Solá sin más especificación, así, Gitana, La hora del desayuno, El favorito, Cazadores furtivos, El regalo de los abuelos, Las dos favoritas, ¡Que viene el guarda!, El destete, ¡Pájaro seas!, Patio andaluz, La mujer de la rosa, Tristes noticias, El marido vengado, El alcalde de mi pueblo, El collar de perlas, El nido, Un nene, Cabeza, Cossete, ¡Vaya por usted! (acuarela), Jabegote de Málaga, En la fuente y Al nieto del modelo. Igualmente, En acecho, que viene reproducida en la publicación Hispania (vol. IV [89], 30 de octubre de 1902, p. 459). Por otro lado se añade en alguna de las reseñas biográficas que fue pintor de sólida formación y escasa inquietud creativa, y asimismo que está representado en el Museo Arqueológico de Cuenca. En realidad se trata de un antiguo depósito del Museo del Prado (cuya Enciclopedia lo cita documentado en Madrid entre 1895 y 1904, sin que sea posible saber si se trata de una estancia en la capital española), y es que la primera pinacoteca española posee dos obras del pintor con temas de niños (por lo que figuró asimismo en la exposición de 1983 «El niño en el Museo del Prado»): Monaguillo (óleo/lienzo de 70 x 40 cm, firmado, inv. P4645) y Niña (óleo/lienzo de 47 x 32 cm, firmado y en depósito en Vitoria, Museo de Bellas Artes de Álava, inv. P6657).

Como ilustrador es tópica la cita de su asidua colaboración en La Ilustración Española y Americana, pero convendría añadir su labor en la ilustración de libros al servicio del editor Ginés Carrión, como por ejemplo de Pascual Millán, la Trilogía taurina (Madrid, 1905), de Jaime Martí-Miquel (marqués de Benzú), su novela El proceso de Satanás (Madrid, 1906), de Voltaire La poesía épica y el gusto de los pueblos (Madrid, 1906), de Cayo Suetonio Tranquilo, Roma galante bajo los Césares (Madrid, 1907, 2 vols.), o de Paul Gourmand, El secreto de las olas (Madrid, 1907). Otros libros no editados por Ginés Carrión pero en los que Sánchez Solá interviene como ilustrador son: de Adolphe Belot, Flor de crimen (Madrid, 1906), y de Enrique Contreras Camargo, De la vida y del amor (Madrid, 1901), aunque en este último las ilustraciones son también de Xaudaró, Alberti, Enciso, Huerta, Méndez Bringer, Marín, Bauda, Estevan y Menéndez.

Sánchez Solá finalmente exhibió su obra en exposiciones locales como la Regional de Arte Moderno de Granada, la del Centro Artístico (1942) o la de Linares (1943), pero sobre todo en los certámenes oficiales por antonomasia, las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, donde tiene su mayor presencia en la década de los noventa. En la de 1890 presenta dos obras, Paisaje (30 x 45 cm) y Cabeza (46 x 31 cm, n.os 906 y 907 respectivamente del catálogo, en el que aparece como discípulo de la Escuela Especial de Pintura y domiciliado en Fuencarral, 104). A la de 1892 lleva ya cinco (n.os 1.151 al 1.155 del catálogo, donde se inscribe con domicilio en Sagasta, 3): Retrato de don F.S.S. (112 x 83 cm), Paisaje (52 x 87 cm), ídem (52 x 87 cm –evidentemente hacían pendant–), El nido (29 x 39 cm) y Un nene (82 x 25 cm). En la Nacional del 95 exhibe seis obras (n.os 1.080 al 1.085, y se localiza en Peninsular, 7, estudio): Retrato de don J.S.M. (60 x 42 cm), Cossete (50 x 67 cm), El marido vengado (boceto) (50 x 79 cm), El collar de perlas (100 x 70 cm), Estudio (84 x 50 cm) y ¡Vaya por usted! (acuarela) (84 x 68 cm), obteniendo una de las menciones honoríficas por el retrato. En la del 97 alcanza su máximo de expositor con ocho pinturas (n.os 989 a 996 y repitiendo domicilio): Jabegote de Málaga (72 x 42 cm, siendo un jabegote cada uno de los que tiran desde tierra de los largos cabos de la jábega o amplia red de pesca), Estudio (80 x 52 cm), El Alcalde de mi pueblo (80 x 51 cm), Paisaje (14 x 15 cm), Cabeza de monaguillo (10 x 14 cm), Tristes noticias (50 x 23 cm), Pájaro seas (95 x 150 cm) y Cabeza de estudio (52 x 35 cm), consiguiendo una de las medallas de tercera clase por Tristes noticias. A la Exposición de 1899 lleva dos (n.os 765 y 766, domiciliado en Cardenal Cisneros, 58, 3o) repitiendo premio de igual categoría: El destete (200 x 300 cm, que le consigue una nueva medalla de tercera clase) y En la fuente (22 x 45 cm). En la de 1901 expone en la sección de pintura una sola obra, ¡Que viene el guarda! (250 x 350 cm, n.o 1.006 del catálogo con ilustración y figurando idéntico domicilio) representando a un grupo de chicuelos con una muchacha que sostiene a uno de ellos, saltando precipitadamente una tapia tras robar las manzanas que de forma acusadora quedan esparcidas por el suelo o son llevadas apretadas contra el pecho por alguno de ellos en su asustada carrera, pero también expone en la sección de arte decorativo de esta misma Nacional de 1901, en el apartado de decoraciones murales, sus bocetos y proyectos, carteles y heráldica, otras dos obras (n.os 1.512 y 1.513), Cacería (200 x 300 cm) y otra Cacería (150 x 300 cm [imitación a tapiz]), obteniendo una de las «Condecoraciones» al parecer como recompensa global. En la de 1904 vuelve a exponer en pintura tres obras (n.os 1.298 al 1.300) El regalo de los abuelos (232 x 330 cm, con ilustración), Gitana (80 x 50 cm) y La mejor amiga (55 x 43 cm), e igualmente en arte decorativo dentro del apartado pintura decorativa y sus aplicaciones a la industria, «Tres tableros con bocetos al óleo: 1º Boceto de tapices. 2º Ídem, id. 3º Ídem, id.» (n.o 1.910 e inscribiéndose como discípulo de Luis Taberner [en las obras de pintura se reclama discípulo de Alejandro Ferrant]), consiguiendo nueva mención honorífica en esta última sección. Y finalmente, a la de 1906 lleva Five o’clock (172 x 252 cm, n.o 1.124 y figurando como residente en Pozuelo de Alarcón [Madrid], calle de la Iglesia).

Eduardo Sánchez Solá fallece en Granada en 1949.

Esteban Casado