Artistas
Cecilio Pla y Gallardo
Valencia, 1859 - Madrid, 1934
Hijo de un músico profesional, Cecilio Pla inició sus estudios dentro de la tradición familiar. Tras ingresar en 1876, pese a la oposición paterna, en la Escuela de Artesanos de Valencia, abandonó la música por la pintura. Desde 1878 cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, donde fue condiscípulo de Joaquín Sorolla. Dos años más tarde visitó Roma, París y Portugal. De regreso a España, fijó su residencia en Madrid y en 1882 se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, al tiempo que recibía enseñanzas particulares del que sería su principal maestro, Emilio Sala.
Como otros artistas de su época, Cecilio Pla concurrió a las Exposiciones Nacionales. Obras tempranas como Dante (1884) y El entierro de santa Leocadia (1887) –premiadas ambas con tercera medalla– se inscriben en la tradición de pintura histórica del siglo XIX, género que abandonaría en adelante. De principios de los años noventa son también sus decoraciones para los palacios madrileños del conde de Valdelagrana (1890) y de Medinaceli (1891).
En los años siguientes Pla abordó escenas realistas de contenido social como Las doce (1892) y Lazo de unión (1895) –ambas segundas medallas–, Amor vencido (1899) –tercera medalla en la Exposition Universelle de París de 1900– y Dos generaciones –primera medalla en Exposición Nacional de 1901–. Desde 1893 hasta 1910 colaboró, además, como ilustrador de la revista Blanco y Negro. Asimismo, decoró el palacio de Aguirre en Cartagena (1901), el madrileño palacio de la Infanta Isabel (1902) y el Casino de Madrid (1902).
El nuevo siglo marcó el inicio de una nueva labor pedagógica de gran importancia en la trayectoria de Pla. En 1900 fue nombrado profesor del Instituto General y Técnico de Salamanca (Universidad de Salamanca), cargo al que renunció un año más tarde para iniciar su actividad docente en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.
Su matrimonio con Valentina Navarro (1900) y el nacimiento de sus dos hijas, Pepita (1901) y Cristina (1903), le impulsó a prolongar sus estancias veraniegas en Valencia, donde su obra evolucionó hacia formas sueltas y el empleo de un intenso colorido.
En 1908 Pla recibió la condecoración de comendador de la orden de Alfonso XII. Dos años más tarde, a la muerte de Emilio Sala, pasó a ocupar la cátedra de Estética del Color y Procedimientos Pictóricos de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, y en 1914 publicó su Cartilla de Arte Pictórico, obra que reúne un amplio conjunto de consejos prácticos para estudiantes de Bellas Artes.
En los últimos años de su vida Pla alcanzó un alto reconocimiento oficial. En 1924 fue nombrado académico de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y en 1928 académico de San Carlos, en Valencia. Un año antes de su muerte –acaecida en Madrid el 4 de agosto de 1934–, se le otorgó el título de hijo predilecto de la ciudad de Valencia, y se celebró una exposición monográfica de su obra en las salas de la Federación Industrial y Mercantil valenciana.
Juan Ángel López-Manzanares