Courbet, Van Gogh, Monet, Léger

Del paisaje naturalista
a las vanguardias en la
Colección Carmen Thyssen

4 octubre 2013 - 20 abril 2014
Claude Monet

Marea baja en Varengeville, 1882

© Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito
en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
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Claude Monet

Marea baja en Varengeville, 1882

© Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito
en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

La exposición Courbet, Van Gogh, Monet, Léger. Del paisaje naturalista a las vanguardias en la Colección Carmen Thyssen, organizada con la colaboración de la Obra Social ”la Caixa”, pone de relieve el papel de la pintura de paisaje en la renovación del arte moderno, gracias a la búsqueda, por parte de los artistas, de una mayor libertad de ejecución y un contacto directo con la naturaleza. Al mismo tiempo, se podrá comprender el interesante nexo que surgió entre los principales pintores españoles y los movimientos artísticos más destacados que se desarrollaron en Europa simultáneamente.

La muestra presenta una selección de más de cuarenta obras procedentes de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, a través de las cuales se propone un recorrido por la pintura de paisaje desde la mitad del siglo XIX hasta 1950, relacionando a los más importantes paisajistas nacionales –como Carlos de Haes, Eliseu Meifrèn o Santiago Rusiñol– con las principales tendencias del arte internacional, especialmente francés, en busca de afinidades e influencias.

Frente a los pintores de género, sujetos a unas reglas estrictas, los paisajistas se atribuyeron una mayor libertad, al establecer un diálogo directo con la naturaleza a la vez que ensayar nuevas técnicas que incorporaban los descubrimientos científicos de su tiempo. Así, para los artistas de finales del siglo XIX, la pintura no podía limitarse a imitar la realidad: la belleza era el resultado de un orden interno, y el hecho de concebir el cuadro como una superficie plana cubierta de colores, anticipó las aportaciones de las vanguardias del siglo XX. Hacia 1930, tras un periodo en que el paisaje perdió parte del protagonismo, los surrealistas le otorgaron un nuevo sentido como representación del subconsciente.

Así, podemos comprobar cómo evolucionó, a lo largo de casi un siglo, el paisajismo, desde el naturalismo hasta el carácter fuertemente introspectivo de los paisajes de vanguardia, sin olvidar la transición Del posromanticismo al simbolismo, el interés por la luz propio del impresionismo o la búsqueda de un retorno al clasicismo.