Courbet, Van Gogh, Monet, Léger.
Del paisaje naturalista a las vanguardias en la Colección Carmen Thyssen

4 octubre 2013 - 20 abril 2014
Caspar David Friedrich

Barco de pesca entre dos rocas en una playa del Báltico

c. 1830-1835 Óleo sobre lienzo, 22 x 31,2 cm © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
Barco de pesca entre dos rocas en una playa del Báltico
Eliseu Meifrèn i Roig

Paisaje nocturno

s.f. Óleo sobre lienzo, 60,5 x 80,5 cm © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
Paisaje nocturno
Henri le Sidaner

La choza en las lindes del bosque, Étaples

1893 Óleo sobre lienzo, 46,7 x 61,6 cm © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
La choza en las lindes del bosque, Étaples

Del posromanticismo al simbolismo

La pintura de paisaje fue, para los artistas románticos y posrománticos, el vehículo de expresión a través del cual plasmaron sus ideales, mediante escenas alegóricas donde prima el sentimiento nostálgico a través de la recreación de la naturaleza, como es el caso de Caspar David Friedrich. Esta idea, tan diferente del paisajismo naturalista, dio a los pintores simbolistas la clave para representar ambientes cargados de melancolía. Así, pintores como Modest Urgell o Eliseu Meifrèn se centraron en crear composiciones crepusculares, donde la naturaleza despoblada refuerza el concepto de quietud tan vinculado al simbolismo, a la vez que les ofrece la posibilidad de estudiar los cambios de luz.