Paraísos y paisajes en la Colección Carmen Thyssen de Brueghel a Gauguin

31 de marzo - 7 de octubre de 2012
Junto al Mystic River
Edward Henry Potthast

Junto al Mystic River, c. 1925-1927

Óleo sobre lienzo, 40,6 x 50,7 cm CTB.1996.23

En una carta escrita poco antes de su muerte, el artista trajo a la memoria que acostumbraba a pasar la mayoría de los veranos, «junto a la costa de Nueva Inglaterra, Annisquam, Gloucester y Provincetown. En los últimos años he ido a menudo a la costa de Maine». A la lista de lugares visitados a lo largo de la costa este de los Estados Unidos, Potthast debería haber añadido Noank, Connecticut, sobre el Mystic River, lugar donde el artista realizó bocetos con frecuencia, y que es probablemente el tema de la pintura aquí comentada. Las pinturas de Potthast de la costa norte de los Estados Unidos son, en buena medida, diferentes de las alegres escenas de las playas de la ciudad de Nueva York. A menudo el océano rompe contra la orilla rocosa, recordando las titánicas imágenes de la fuerza del agua contra la costa, de Winslow Homer. Ocasionalmente, muestran figuras solitarias mirando mar adentro.

Junto al Mystic River recuerda varias vistas de Gloucester realizadas por Potthast usando un plano de tierra en primer plano que introduce la composición. Botes o edificios enmarcan a menudo sus composiciones. En este caso, la atmósfera tonal con la barca distante y la orilla recuerda las vistas nocturnas del Támesis de Whistler. Una figura silueteada en el primer plano, mirando al agua, contribuye a acentuar la belleza obsesionante de la pintura, vigorosamente construida, evocadora de la cualidad transitoria de la existencia humana. Aunque Potthast fue influido por el Impresionismo francés durante su estancia en Europa, el deslumbrante efecto de staccato del reflejo del sol sobre la trama neoimpresionista del agua aquí visible es peculiar de la obra de Potthast. Empastadas pinceladas luz blanca, amarilla y naranja contrastan con los fríos tonos lavanda del agua.

Junto al Mystic River fue incluida entre las pinturas expuestas en las Grand Central Galleries, poco antes de la muerte del artista. Aunque la muestra fue profusamente anunciada, recibió escasa fortuna crítica. Un día después de la clausura, el artista sufrió un ataque cardiaco, siendo encontrado sin vida en su estudio. «Rodeado por más de quinientas de sus pinturas», relataba un periódico, «él yacía en frente de su caballete, como si la muerte le hubiese alcanzado en pleno trabajo». Otro periódico informaba el día siguiente que «poco después de que sus amigos artistas del edificio –The Gainsborough Studios– hubiesen tomado cargo de la situación, empleados de las Grand Central Galleries devolvieron las treinta pinturas que el artista había expuesto durante las dos semanas anteriores». Aun cuando la testamentaría del artista consistía en quinientas pinturas, tal como varios periódicos afirmaron, su valor fue estimado solamente entre 70.000 y 85.000 dólares.

Kenneth W. Maddox